;
La intolerancia al gluten o celiaquía es una enfermedad intestinal crónica relativamente común que se caracteriza por una inflamación de la mucosa del intestino delgado como consecuencia de una intolerancia inmunológica y permanente al gluten.
¿Qué es el gluten?
El gluten es una proteína contenida en el trigo, centeno, avena, cebada, triticale (híbrido de trigo y de centeno) y sus derivados, además de alimentos o aditivos que contienen dichos cereales. En concreto, la gliadina, uno de los componentes del gluten, es la sustancia que resulta tóxica para las personas que sufren esta intolerancia.
La mayor parte de los casos de celiaquía se diagnostican durante la infancia, aunque también puede presentarse en la edad adulta.
Es la enfermedad intestinal crónica más frecuente y tiene una cantidad enorme de manifestaciones. Las más clásicas son la desnutrición, distensión abdominal, diarreas y anemia. A veces esos síntomas no aparecen, pero surgen enfermedades asociadas, como alteraciones del crecimiento en los niños, raquitismo, esterilidad, osteoporosis o depresión.
El diagnóstico de celiaquía se certifica mediante analíticas, que confirmen una actividad autoinmune específica, y por medio de una biopsia intestinal realizada preferentemente sin haber suprimido todavía el gluten de la dieta.
Terapéuticos
Se define como aquella patología en la que hay evidencia de que los síntomas y signos están causados por el gluten, pero se ha descartado la enfermedad celíaca y la alergia al trigo como causa de los mismos.
La clínica es indistinguible de la celiaquía, aunque predominan las siguientes manifestaciones: erupciones cutáneas, fatiga, migrañas, depresión, anemia, trastornos del equilibrio, dolores articulares, fibromialgia…
Para establecer el diagnóstico, lo más relevante es la clínica, que ha de mejorar con una dieta sin gluten y empeorar al reintroducir el gluten en la dieta.
También puede haber elevación de anticuerpos antigliadina en sangre, las alteraciones en la biopsia intestinal suelen ser inexistentes o de bajo grado y solo el 50% de los afectados presenta los genes de susceptibilidad a la celiaquía.
El tratamiento es una dieta sin gluten estricta y de por vida o a veces de forma transitoria.
El tratamiento, una vez establecido adecuadamente el diagnóstico, consiste en una dieta sin gluten estricta y de por vida. El etiquetado nutricional de los productos alimenticios para personas con intolerancia al gluten debe cumplir las siguientes cantidades permitidas para que un alimento sea considerado apto: